Este mes, la pequeña localidad de Taltal, en Antofagasta, hizo historia luego de que Bienes Nacionales adjudicara 17 mil hectáreas en una reserva eólica donde se ejecutarán proyectos por 2.800 MW, equivalentes al 11% de la capacidad instalada en Chile. Se trata de nueve inmuebles donde se desarrollarán proyectos híbridos, es decir, con generación eólica y solar, dispuestos en más de 16.937 hectáreas.
Dicho hito, que refleja el avance de Chile hacia la descarbonización, considera también 480 MW de capacidad de almacenamiento, lo que contribuirá a la estabilidad del sistema.
Pero, según el gerente de Transmisión de Grupo Saesa, Marcelo Matus, uno de los principales retos del país para seguir avanzando en en el camino correcto es anticiparse al desarrollo de las inversiones que nos permitan llegar a tiempo, para asegurar el suministro y la calidad de servicio, “ya sea a través de redes de transmisión o distintas alternativas que se pueden desarrollar en Chile, yendo más allá en la búsqueda de nuevas fuentes renovables”.
Por su parte, el director del Programa de Energías Renovables de la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ), Rainer Schróer, reconoce que Chile tiene una red de energía eléctrica aislada sin una interconexión permanente con otros países. “Esto es una oportunidad para llevar a la región las energías renovables producidas a partir de la radiación solar del desierto de Atacama y los vientos en el sur, y a su vez aumentar la seguridad energética. Para conseguirlo, la infraestructura en transmisión es fundamental, lo cual permitirá avanzar junto con otros países en la descarbonización de la matriz energética”, señala.
Suministro seguro
En este contexto, Marcelo Matus sostiene que la descarbonización del sector eléctrico viene acompañada de cuantiosas inversiones en proyectos de generación de energía limpia, principalmente solar y eólica, que para llegar a los centros de consumo requieren de redes de transmisión robustas que provean un servicio de calidad y seguridad en el suministro. “Estas inversiones en las redes de transmisión deben ser consideradas en conjunto con los proyectos de generación que se están estudiando hoy en día”, afirma.
Para el ejecutivo de Saesa, descarbonizar es una meta país y esto implica sacar de servicio centrales que son clave para la operación segura del sistema. *Para ello, es fundamental trabajar en desarrollar infraestructura y hacer las inversiones necesarias que nos permitan lograr el almacenamiento de y corto y largo plazo de energía que asegure la continuidad y respaldo de la matriz”, indica.
Por eso, Marcelo Matus cree que los planes de expansión de la transmisión que la autoridad confecciona junto a las empresas deben considerar con antelación los proyectos de generación que se están conectando all sistema. “Las inversiones en transmisión deben proyectarse para incentivar la conexión de proyectos renovables de generación. Para ello, se debe planificar con muchos años de anticipación cuáles son los puntos que se requieren para que no haya futuras congestiones en la red, Otro desafío es reallizar los proyectos de transmisión en forma armónica junto a las AAA comunidades, para lo que se requiere de un acercamiento y entendimiento mutuo”, señala.
Energía antártica
Pero los desafíos no están solo en el territorio continental. El Instituto Antártico Chileno (Inach), el Programa de Energías Renovables de GIZ y la Fundación Antártica 21, están evaluando alternativas energéticas para proveer de combustibles sustentables, sin emisiones de CO2, como el hidrógeno verde, a las bases chilenas en el continente blanco.
“Nuestro compromiso es apoyar la transición energética de Chile, por lo que vemos en esta iniciativa un impacto muy positivo que beneficiará a este continente único, el cual debemos proteger y preservar, y que servirá de referente para que otras naciones puedan migrar a sistemas cero emisiones”, dice Rainer Schróer de la GIZ.
La iniciativa está en etapa de evaluación técnica para dar con la solución óptima, así como sumar a otros socios en una tarea que beneficiará a un lugar único en el mundo.
Fuente: Diario Financiero