La Universidad Austral de Chile y el Centro de Promoción Cinematográfica de Valdivia ganaron fondos del Ministerio de las Culturas para la intervención y diseño arquitectónico de dos inmuebles con alto valor patrimonial.
El terremoto del 22 de mayo de 1960 destruyó las instalaciones de la Cervecería Anwandter en la Isla Teja. Dos años más tarde, los terrenos donde quedaron las ruinas fueron comprados por la Universidad Austral de Chile.
Junto con el coloso frente al río Valdivia, que se volvería el Museo de Arte Contemporáneo gracias al fallecido artista Hernán Miranda, también pasó a manos de la UACh un galpón de 600 metros cuadrados, ubicado a un costado del Parque Prochelle.
Es una construcción que data de aquellos años de funcionamiento de la cervecería, que ha resistido el paso del tiempo y que está a punto de cobrar un anhelado protagonismo a nivel local.
En el número 1895 de calle Aníbal Pinto hay una casa que correrá la misma suerte. Mucho antes de ser destruida por un incendio e incluso ser ocupada de manera ilegal, fue el hogar de un funcionario de alto rango de la Policía de Investigaciones hacia aproximadamente 1950.
El inmueble tiene tres pisos, está en una superficie total de terreno de 777,57 metros cuadrados y actualmente está en manos del Centro de Promoción Cinematográfica de Valdivia (CPCV).
Fue cedido por Bienes Nacionales a concesión gratuita por veinte años a la institución responsable de producir el Festival Internacional de Cine de Valdivia y ahora será sometido aun cambio radical.
La propiedad UACH y la sede del CPCV son dos de los 32 proyectos a nivel nacional que ganaron fondos concursables del Programa de Infraestructura del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Los resultados se conocieron a principios de diciembre y a falta de concretarse el traspaso de los fondos, se proyecta para 2022 el inicio de proyectos de diseño e intervención arquitectónica que dotarán a Valdivia de nuevos espacios para el arte y la cultura.
CINE BARRIAL
El CPCV funciona en la casona de calle Pérez Rosales N* 787 desde al menos dos décadas. En varias oficinas trabaja un equipo base de 12 profesionales en el desarrollo de propuestas tendientes ala difusión del cine y principalmente de la formación de audiencias, además de la capacitación en el uso de equipamientos técnicos y la mediación de contenidos audiovisuales. Junto con el FICValdivia, destacan iniciativas como los ciclos “Pásate una película”, los conversatorios Kawin y la implementación en 2021 de la experiencia del autocine.
Fernando Lataste, secretario ejecutivo del CPCV, reconoce que pese a lo fundamental de la labor que se realiza, estaba pendiente una meta mayor: la casa propia. “Es algo que siempre nos hemos planteado como avance muy necesario. Logramos la concesión de la nueva casa hace dos años y desde entonces hemos invertido, de nuestro presupuesto, aproximadamente $20.000. 000, para recuperar las condiciones mínimas de habitabilidad, mantenerla en funcionamiento y evitar con ello que cualquier persona se la vuelva a tomar”, explica.
Cuando estaba en condición de “casa okupa” fue destruida por un incendio en 2018. Algunas zonas quedaron al intemperie y se intensificó el efecto nocivo de la humedad sobre la madera. Aunque la estructura logró mantenerse en pie en relativas buenas condiciones, fue necesario reparar el techo, cubrir interiores y exteriores, colocar ventanas y dejar en funcionamiento los servicios básicos de luz y agua. De esta forma es que un integrante del equipo CPCV se fue a vivir a la casa, para además garantizar su protección.
En el fondo concursable del Ministerio de las Culturas se logró $30.000. 000 en la Línea Diseño de Arquitectura y Especialidades.
CON LA COMUNIDAD
Para la etapa de planificación de uso definitivo de las instalaciones se propone que un piso del inmueble sea para labores administrativas y otro, para talleres, capacitaciones y encuentros ciudadanos. Además se espera crear un archivo, a modo de museo y resguardo de colección, de documentos y material general vinculado al trabajo del CPCV. En tanto, en el patio se proyecta la construcción de una sala de cine. Será la primera en su tipo, en un barrio, en la historia de Valdivia.
“Sin duda que un espacio de esta naturaleza nos abre infinitivas posibilidades de trabajo con las audiencias. Además es una apuesta por agregar valor social al sector, descentralizar la actividad cultural y abrirnos a públicos diversos”, explica Lataste.
La inversión inicial, en la etapa de diseño, correrá en paralelo con la gestión de otros financiamientos que permitan acelerar las etapas posteriores de intervención. De momento se desconoce cuándo podría estar ciento por ciento operativa la casa. El proyecto considerará además diversas instancias de socialización con los vecinos para recoger y plantear ideas para un mejor uso de la construcción.
JUNTO AL RÍO
Actualmente la UACh avanza en las obras de mejoramiento y ampliación del Museo de Arte Contemporáneo. Y el próximo año rescatará el galpón también conocido como La Leñera. Ese nombre le por la comunidad universitaria y por razones obvias: fue el lugar donde por varios años se guardó la leña usada para calefaccionar distintas dependencias de la casa de estudios superiores.
Funcionó también como bodega e incluso en 2005 el actor Sergio Hernández usó el lugar para el montaje de la obra de teatro “Epicentro 60/73/85/2001”, con un elenco integrado por Margarita Poseck, Francisco Ríos, Verónica Medel y Marcela García.
Y aunque ha sido la única vez que La Leñera ha albergado un espectáculo, es considerado un hito de referencia para el nuevo uso que sele pretende dar.
El rescate será a la construcción formada por dos naves estructurales, forradas con planchas de acero ondulado; más dos ampliaciones de madera adosadas a los costados oriente y poniente con una superficie de 64 y 84 metros cuadrados, respectivamente.
En la Línea de Proyectos de construcción y/o habilitación de infraestructura cultura fueron adjudicados $209.786. 453.
La meta es crear un espacio cultural comunitario para los elencos UACH y la comunidad creativa en general, con música, artes escénicas y artes visuales. Cobrando mucha más fuerza la idea de desarrollar en ese sector, un parque y un Campus de la Cultura con infraestructura y un ambiente paisajístico relacionado con el arte y la recreación. El río y la costanera juega un rol fundamental, además del MAC en restauración, Galería Réplica y las dos casonas que son nuestros museos. Es un gran conjunto de atractivos que favorecen a la ciudad”, dice Jorge Alvial, director de infraestructura y desarrollo físico UACH y director del proyecto La Leñera.
PLANIFICACIÓN
El propuesta considera una primera etapa de recuperación estructural y habilitación del lugar. “Pese a que la construcción data del siglo XIX, el acero, que evidentemente está dañado por el paso del tiempo, le ha permitido mantenerse de buena forma. El principal daño evidenciado es que las latas de la cubierta original se han ido desprendiendo y por razones de seguridad se han sacado e incluso a reemplazadas. Las intervenciones de ahora apuntan entonces a la seguridad inmediata de un inmueble que de momento no está habilitado para su uso”, agrega Alvial.
Se trabajará la estructura en general, su cubierta y servicios como por ejemplo iluminación. Factores como climatización y escenografía se integrarían en etapas futuras de desarrollo que dependerán del levantamiento de nuevos recursos.
El arquitecto Gerardo Saelzer y su equipo, será el responsable de la ejecución del proyecto, repitiendo labores antes realizadas en otras dependencias patrimoniales como por ejemplo las casas Luis Oyarzún en calle Yungay N* 800, Ehrenfeld de General Lagos N* 1107 (Conservatorio de Música); y Reccius y Holzapfel en Independencia N” 641 (Casa Central UACh). Se mantiene entonces el vínculo de la UACh con la Corporación Patrimonio edificado y Contexto, que fue crucial en la formulación de la propuesta presentada al fondo concursable del ministerio.
Al igual que con la sede del CPCV, para este proyecto se consideran encuentros ciudadanos para socializar la iniciativa y desarrollar y compartir el futuro plan de gestión.
En esas discusiones es quese pretende además analizar si se conservará el nombre de “La Leñera”.
De esta forma, como lo indica Jorge Alvial, el galpón subsanará la falta de espacios culturales que tiene Valdivia e incrementará los escenarios que la propia universidad dispone para sus elencos.
Hacia 2023 y coincidiendo con la inauguración del nuevo MAC, se estima que abra sus puertas La Leñera. En carpeta está volver a postular la segunda etapa de la Sala de Colecciones del Museo Histórico y Antropológico, que no logró recursos en el reciente concurso del Ministerio de las Culturas. Para la casa Anwandter igualmente se proyecta un nuevo edificio de colecciones que está en etapa de diseño, con financiamiento de fondos del Gobierno Regional de Los Ríos.